La inestablidad laboral afecta al bolsillo, eso es evidente, pero también hace mella en la salud. Un 25% de los hombres españoles que trabajan sin contrato tiene problemas mentales, frente al 6% de los que cuentan con un puesto fijo. Son datos de la Organización Mundial de la Salud, que señala, además, que en el caso de las mujeres esas diferencias se agravan: el 33% de las féminas sin contrato sufre desórdenes mentales.
Pero la inestabilidad laboral no es la única situación en la que la mujer sale perdiendo. Un sondeo realizado por The Body Shop apunta que un 73% de las españolas padece ansiedad y estrés a diario, frente al 59% de los hombres.
El 39%, además, se siente fatigada de forma habitual, mientras que el 24% de los varones no se encuentra agotado casi nunca.
Raquel Ballesteros, psicóloga del Instituto Superior de Estudios Psicológicos, confirma la vulnerabilidad de la mujer frente a estos desórdenes. "Los factores externos de la sociedad son menos apropiados para nosotras", asegura.
"Aunque poco a poco se van paliando, aún existen diferencias de género que haces que la mujer tenga mayor sentimiento de responsabilidad hacia los demás, y esto genera estrés".
Ballesteros apunta, además, otra causa: "En nuestra sociedad se pide a la mujer que asuma comportamientos asociados a los hombres (competitividad, frialdad, etc), pero sin perder sus características femeninas: ha de cuidar su físico y a su familia. La mujer debe asumir muchos roles y cumplirlos de forma eficaz", concluye.
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