martes, 15 de abril de 2008

Posturas para disfrutar en la cama (Él y Ella)

Aunque a tod@s nos gusta dar placer y sentir como la otra persona se excita a través de lo que hacemos, de vez en cuando no estaría mal darnos unos caprichitos y relajarnos sin hacer nada más que disfrutar del momento. Para aquellos que quieran sorprender a su pareja con un regalo especial y quieran hacerla disfrutar al máximo, voy a nombrar una serie de posturas sexuales que harán que su chico/a quiera ser egoísta de nuevo en la cama. También para aquellas parejas que quieran escapar de la monotonía sexual estas posturas les aportaran una gran variedad de juegos en la cama.

¡Chicos! Es vuestra hora para tenerlo todo bajo control. Tu pareja quede totalmente satisfecha sin ningún tipo de esfuerzo y casi segurísimo con ganas de repetir.

Posturas para que ella sea la que disfrute:

El Arco

El arco es una variante del "Cara a cara". La mujer permanece acostada boca arriba con las piernas abiertas y flexionadas, apoyando sus brazos detrás de los hombros. Cuando su pareja esté listo para penetrarla, eleva sus caderas y se posa sobre las piernas flexionadas de su pareja. El placer que ella recibe se centra en la penetración profunda y en la particularidad de sentir toda la zona vaginal y abdominal envuelta de la piel del hombre. El cansancio que se experimenta al mantener la posición se ve recompensado con la potencia del orgasmo que puede provocar.

La Postura de Indra

El hombre se yergue sobre sus rodillas, la mujer tumbada sobre la espalda echa sus pies contra el busto de su pareja. El hombre se inclina hacia adelante para comprimir los muslos de la mujer contra sus senos. Su Penetración será máxima y muy profunda.Esta postura producirá una fuerte estimulación gracias a la compresión del vientre y de la vagina. Tened cuidado de penetrar profundamente ya que para la mujer será bastante doloroso.






La Profundidad

Esta es una posición de penetración total, de ahí su nombre. Con las piernas elevadas y abiertas, ella espera que su pareja le introduzca el pene en su vagina para reposar sus piernas en los hombros de él, que apoyará sus manos para regular el movimiento. Ofrece una penetración absoluta y un contacto genital único: los testículos se ubican suavemente entre los glúteos y el clítoris se encuentra presionado por la apertura de las piernas. La dificultad para el beso y la distancia entre las caras puede ser muy excitante para ambos.


Postura de la balanza

El hombre se sienta al borde de la cama o en una silla. Su compañera le da la espalda antes de sentarse sobre sus muslos. Una vez introducido el pene, la mujer puede inclinarse hacia adelante para alcanzar una posición de equilibrio y balancearse a lo largo del pene. Para una mayor estabilidad, la mujer se apoyará en las rodillas del hombre, que la sujetará por los senos.

¡Chicas, vuestro turno! Si queréis ser la que tenga el mando del asunto en todo momento y seguir vuestro propio aquí tenéis unas cuantas posturas para que tu pareja no lo olvide jamás.


Posturas para que él disfrute:

El Molino de viento

El hombre se acuesta cómodamente, confiando su placer a su compañera. Aprovechar este juego de sumisión masculina puede ser estimulante para ambos: ella puede comenzar el encuentro con caricias y besos, él se mantiene siempre en la misma posición, para culminar la penetración profunda que caracteriza la posición, en la cual la mujer en un primer momento se puede situar de espalda a su pareja controlando los movimientos con el apoyo de sus brazos. Puede alterar esta posición, esta vez dándole la espalda a su pareja.


Postura de Andrómaco

El hombre está acostado boca arriba, con su pareja encima de él, en cuclillas o arrodillada, el busto completamente levantado. Ella controla perfectamente la profundidad y el ritmo de la penetración y puede dar rienda suelta a sus fantasías de dominación.





Unión del cangrejo

La mujer se coloca a horcajadas sobre su compañero, que está acostado en la cama. Es ella quien guía el pene hacia la vagina para, seguidamente, bascular hacia atrás, apoyándose con los brazos. A continuación, la mujer imprime un movimiento de vaivén vertical, accionando sus piernas.



Postura del jinete

El hombre se acuesta boca arriba, mientras que su pareja se arrodilla por encima de él, rodeando las piernas del hombre con las suyas. La mujer controla la amplitud de los movimientos, tanto verticales como horizontales, para aumentar las sensaciones en el clítoris y las paredes vaginales o para que el hombre pueda alcanzar el orgasmo más rápidamente.





Fuente de las imágenes: Sexy Avenue

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