A la hora de prevenir las infecciones por virus y bacterias, la alimentación juega un papel fundamental.
En una dieta equilibrada, no pueden faltar estos importantes nutrientes:
1) Minerales
Todos ellos son imprescindibles. El hierro interviene sobre la formación de los glóbulos rojos y fortalece el organismo, el selenio aumenta la respuesta del organismo ante las bacterias, el cobre tiene capacidades antiinflamatorias y antiinfeciosas y el zinc, al "alimentar" los ganglios linfáticos, estimula las defensas.
Alimentos: carne, frutos secos y legumbres (hierro); carne de ternera y pollo, pescado, semillas de girasol y nueces (selenio); patés, cacao y cereales integrales (cobre), y pescado, frutos secos y legumbres (zinc).
2) Vitamina C
Previene las infecciones y, en el caso concreto del resfriado, acorta su duración y reduce la intensidad de sus síntomas.
Alimentos: Todos los cítricos, el kiwi, el tomate, el pimiento y las verduras de hojas oscuras (espinacas, acelgas...)
3) Vitamina E
Es un arma imprescindible para protegernos de las toxinas.
Alimentos: aceite de oliva, cereales y legumbres.
4) Vitamina A
Es un excelente antioxidante que, además vela por el buen estado de las mucosas, las primeras barreras que los virus y bacterias deben superar para entrar en tu organismo.
Alimentos: brócoli, zanahoria, calabaza, melón, mantequilla, huevos...entre otros.
5) Ojo con las grasas
Tomar grasas en exceso (más del 30% de los límites recomendados) reduce la eficacia del sistema inmunológico.
Por esta razón, se recomienda disminuir la ingestión de alimentos grasos (carnes rojas, embutidos, lácteos enteros y bollal)ería industrial) y procurar que los alimentos grasos que se tomen sean saludables, como el aceite de oliva, los frutos secos, los aguacates...
Hay una serie de alimentos que pueden ser de gran ayuda para fortalecer nuestras defensas y aminorar los síntomas de enfermedades frecuentes como la gripe o los resfriados:
Ajo: Contiene una sustancia llamada allicina que actúa como un antibiótico, bloqueando la acción de los hongos y las bacterias.
Brécol: Esta saludable verdura combate los radicales libres, fortaleciendo el sistema inmune y ayudando a combatir infecciones.
Canela: Esta deliciosa especia tiene propiedades antibacterianas y desinfectantes.
Cebolla: Es diurética y antiinflamatoria. Mejora los síntomas de resfriados y bronquitis.
Té verde: Su contenido en catequinas, un tipo de antioxidante, lo convierte en un excelente antiinflamatorio que, además, aumenta la eficacia de algunos fármacos.
Pimiento: Es el alimento con poderes desinfectantes más completo que existe. Estimula las defensas del organismo frente a las infecciones.
Remolacha: Su zumo expectorante y, además, su contenido en vitamina A refuerza el sistema inmune.
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