El invierno siempre lleva consigo, como molestos invitados, enfermedades como gripes, resfriados y demás infecciones. Las condiciones climáticas típicas de esta época del año, el tabaco, la contaminación, el estrés y la mala alimentación, afectan negativamente las defensas naturales de nuestro cuerpo, por lo que vale la pena poner todo nuestro empeño en reforzarlas.
Todo lo que hay que tener en cuenta.
Hay una serie de hábitos que, si bien no te garantizan inmunidad total contra gripes y resfriados, te ayudarán a enfermarte menos.
1) Estimular la circulación sanguínea
Tomar duchas alternas con agua caliente y fría, hacer ejercicio ante una ventana abierta o ir a la sauna son saludables costumbres que nos ayudarán a activar la circulación y fortalecer nuestro sistema inmunológico.
2) Vigilar el sobrepeso
Pesar más de la cuenta debilita nuestro cuerpo y nos predispone a sufrir más infecciones, ya que el sistema de defensa tarda más en reaccionar. Es imprescindible, por lo tanto, mantenerse en el peso justo.
3) Hacer ejercicio
Según un reciente estudio, caminando a buen paso 30 minutos al día reducimos a la mitad el riesgo de sufrir infecciones.
4) Controlar el estrés
Está comprobado que las hormonas segregadas por el estrés debilitan las defensas. Dormir las horas necesarias, hacer breves descansos a lo largo del día y, si es necesario, recurrir a terapias como el taichi nos serán de gran ayuda.
5) No a la automedicación
Utilizar antibióticos de forma indiscriminada para combatir enfermedades de tipo vírico como la gripe o el resfriado no sólo no sirve de nada (estos fármacos no combaten los virus) sino que, además, estamos debilitando nuestro sistema inmunológico.
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