Estilo de vida saludable para prevenir el cáncer de mama

El cáncer de mama consiste en un crecimiento anormal y desordenado de las células de éste tejido. La mama está formada por una serie de glándulas mamarias, que producen leche tras el parto, y a las que se les denomina lóbulos y lobulillos.

Los lóbulos se encuentran conectados entre sí por unos tubos, conductos mamarios, que son los que conducen la leche al pezón, durante la lactancia, para alimentar al bebé.

Las glándulas (o lóbulos) y los conductos mamarios están inmersos en el tejido adiposo y en el tejido conjuntivo, que, junto con el tejido linfático, forman el seno.

A modo de muro de contención, actúa el músculo pectoral que se encuentra entre las costillas y la mama. La piel recubre y protege toda la estructura mamaria.

El sistema linfático está formado por recipientes y vasos o conductos que contienen y conducen la linfa, que es un líquido incoloro formado por glóbulos blancos, en su mayoría linfocitos. Estas células reconocen cualquier sustancia extraña al organismo y liberan otras sustancias que destruyen al agente agresor.

Los casos de cáncer de mama se han triplicado en los últimos 50 años. Aunque no se sabe la razón de este espectacular aumento, los especialistas insisten en la importancia de mantener una vida sana.

Evitar el sobrepeso. Cuantas más grasas tiene el organismo de la mujer, más estrógenos produce, lo que se traduce en una mayor posibilidad de sufrir cáncer de mama. Por ello se recomienda mantener una dieta baja en grasas saturadas (carnes, embutidos, lácteos enteros, bollería industrial...) y rica en fibra.

Tras el parto, da el pecho a tu bebé. La lactancia materna disminuye el riesgo de padecer esta dolencia, siempre y cuando se realice durante más de un año.


Evita tomar alcohol en exceso. Las mujeres que abusan de las bebidas alcohólicas tienen un riesgo 10% superior de sufrir esta enfermedad que las que no lo toman o lo hacen de forma moderada.

Haz ejercicio. Las mujeres que practican deporte una media de cinco horas a la semana tienen un 20% menos de riesgo de desarrollar este tipo de tumores.