El dispositivo ha sido desarrollado en Francia por el cirujano cardíaco Alain Carpentier junto con los ingenieros que fabrican los aviones Airbus. El dispositivo presentado hace 2 dias, fue descrito por sus creadores como lo mas parecido a un corazón humano.
"Si se muestran los gráficos a un cirujano cardíaco, va a decir que es un corazón humano", añade el profesor Carpentier. "Pero no es un corazón humano, es la prótesis"El cirujano dice haber pasado 20 años en el proyecto porque le parecía intolerable ver a personas jóvenes de entre 40 y 50 años de edad morir de ataques al corazón, sin tener disponible una prótesis para reemplazarlos.
El Francés propuso a los médicos una carrera para producir un dispositivo que podría instalarse en 20.000 pacientes al año en todo el mundo, que no están en condiciones de recibir un trasplanten de corazón debido a la escasez de donantes.
Actualmente, se han inventado dos corazones artificiales, los dos en EE.UU, el Jarvik 7 y el AbioCor, sin embargo, ambos tienen inconvenientes en su aplicación: el primero necesitaría unos cables que sobresalieran a través de la piel, y el segundo, podría producir coágulos sanguíneos pudiendo ocasionar accidentes cerebrovasculares.
Carmat, la empresa fundada por el profeso Carpentier y EADS, (European Aeronautic Defence and Space Company), dice que está cerca de superar estos obstáculos. Sensores en el corazón artificial regularan los latidos del corazón, detectando las necesidades del organismo: aumento del ritmo cardíaco cuando los pacientes necesiten un mayor aporte de oxigeno como cuando se realiza senderismo o por el contrario ralentizar el ritmo cuando el paciente se encuentre en reposo.
"Si se levantan en medio de la noche para ir al baño, usted necesitara que el corazón artificial lo sepa de inmediato o caería al suelo por un colapso", dijo Philippe Pouletty, un inmunólogo, cuya firma de capital privado, Truffle Capital, ha invertido 5 millones de € en el proyecto.
El profeso Carpentier dijo haber reducido el riesgo de coágulos por la creación de un corazón con "pdeudo-piel" biosintética, con materiales microporosos. "Este ha sido hasta ahora el problema esencial", dijo.
Por otra parte, el problema del suministro de energía eléctrica sigue siendo un obstáculo importante. Barajan dos opciones, la primera consiste en implantar un receptor de titanio en el cráneo, según dicen sin perforación, que enviaría energía a través de la piel desde una batería fuera del cuerpo al corazón. La segunda alternativa trataría de conseguir la electricidad a través de la piel mediante dos transformadores, uno dentro y otro fuera del cuerpo. Los responsables de la empresa Carmat aseguran que la batería podría tener una autonomía entre 5 y 16 horas, después de la cual tendría que ser recargado para prevenir la interrupción artificial del corazón.
De acuerdo con el profesor Carpentier, el corazón artificial ha sido probado con éxito en terneros y ovejas, y sera implantado en pacientes con insuficiencia cardíaca terminal en un ensayo clínico en dos o tres años. Si esto tiene éxito y si la empresa Carmat consigue encontrar una financiación de 100 millones de €, el corazón artificial estará disponible como una alternativa al trasplante en 2013.
Via: TimesOnline | Gizmodo
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