La dieta tiene un plan

No hay fórmulas mágicas. Adelgazar es uno de los procesos más complejos del organismo, por tanto, no hay resultados duraderos sin un cambio de vida. Alimentación sana, ejercicio y dormir bien son las claves. Os iré dando una serie de pautas ha seguir cuando uno/a está pensando en llevar un plan de dietas, sobretodo ahora, que se acerca el veranito.

Adelgazar, algo muy serio.

El arte es un excelente cronista de la historia. Narra cambios políticos, plasma sentimientos y detalla los cambios vitales del ser humano. A través de su estudio hemos podido constatar cómo han ido variando los ideales de belleza de la redondez a los ángulos, de la piel blanca al moreno permanente...

Hoy son dos medios de comunicación quienes marcan el ideal; el escaparate de la tiranía de la belleza y la delgadez, dos conceptos que se han unido por una exigencia muchas veces devastadora.
Casi ocho de cada diez personas se sienten insatisfechas con su cuerpo. Cada vez son más las niñas, adolescentes y personas ya maduras con una autoestima minada que acuden a las consultas de algún psicólogo, con problemas muy serios de ansiedad o con trastornos del comportamiento alimentario.

En mi opinión es fundamental separar lo ideal de lo real, y más cuando hablamos de salud. En las consultas de los endocrinos cada vez hay más dos tipos de pacientes: los que quieren adelgazar para parecerse a alguien y rápido, y los que buscan un peso saludable, entre un 5% y un 10% del peso inicial, en la mayoría de los casos.

Según los expertos, la ansiedad y el ritmo de vida son los que hacen que no estemos en nuestro peso, comamos mal y tengamos hambre a todas horas.

Por sexos, las mujeres sufren sobrepeso por los trastornos del estado de ánimo y el embarazo, mientras que en varones el aumento de peso suele estar relacionado con el estrés, dejar de fumar y dejar de practicar ejercicio.

Hay que tener muy en cuenta que adelgazar no es algo banal. Es uno de los procesos más complejos del organismo. Hay que tomárselo en serio; estableciendo unos objetivos realistas según nuestro cuerpo, altura y tipo de vida, y recurrir a buenos profesionales.

Cada vida tiene un peso, y si no cambias de vida no podrás modificar tu peso.

La dieta mediterránea es una de las formas de alimentación más equilibradas y completas. Se caracteriza por el consumo de alimentos vegetales, cereales, aceite de oliva, así como un consumo moderado de vino.

Siguiendo un patrón se debe consumir todos los días: derivados de cereales, patatas, verduras y hortalizas, frutas, leche y derivados lácteos, y aceite de oliva.

Alternativamente, varias veces a la semana: legumbres, pescados, carnes magras, huevos y frutos secos.

Con moderación: grasas, carnes, dulces.

Es importante realizar un aporte adecuado de nutrientes y un metabolismo más eficiente, y se tiene menos ansiedad entre horas.