Órganos biónicos: La medicina del futuro

Corazones, piel, huesos y vejigas hechos con materiales como plástico, colágeno o metal que se insertan en el cuerpo y son capaces de imitar a la perfección el funcionamiento del órgano original o de regenerarlo por completo.

Parece el argumento de una película de ciencia ficción, pero, en muchos casos, ya es una realidad. Se trata del miagro de la bioingeniería, una ciencia que aplica los principios de la ingeniería y de la tecnología a cuestiones médicas. Los anvances en este campo son cada vez más sorprendentes.

No me refiero únicamente de ser capaces de insertar prótesis o dispositivos, sino de mecanismos mucho más complejos.

Una vegija nueva hecha con colágeno

Uno de los logros más espectaculares dentro de esta especialidad es la regeneración de la vegija en pacientes con mielomeningocele, una dolencia que puede provocar la falta de control urinario. Para conseguir esta vegija, se crea un molde biodegradable de colágeno, una especie de malla donde se insertan células de la vegija del propio paciente que, previamente, han sido cultivadas en el laboraatorio, y se deja que se reproduzcan durante siete semanas.

Una vez pasado este tiempo, se introduce la vejiga artificial en el organismo del paciente para unirla a la parte sana de la vejiga propia.

Uno de los grandes proyectos desarrollados por el Institut de Bioenginyeria de Catalunya (IBEC) consiste en formar una estructura similar a un andamio que permita la creación de huesos artificiales, una técnica muy útil en fracturas complicadas o en el cáncer óseo.

Estas estructuras, realizadas en un material inteligente, se implantan en la zona afectada y estimulan el crecimiento de células, regenerando la pieza dañada.

Otros de los grandes desafíos de la bioctecnología es poder regenerar la piel dañada. En los Estados UNidos, ya se comercializan unos parches de piel artificial, llamados Apligraf, que se realizan a partir de las células de la piel del prepucio que se desecha en las operaciones de fimosis.

Estos parches son especialmente útiles en úlceras de difícil curación. Al contener células vivas, regeneran la piel enferma, desarrollando una nueva.

El cartílago es otro de los tejidos con los que se está experimentando, especialmente el de la rodilla y cuyo déficit puede ocasionar trastornos como la osteoartitis.

El cartílago artificial se forma a partir del cartílago del salmón, más seguro que el de vaca o el de cerdo, ya que es un animal que presenta menos enfermedades. Infiltrado en la rodilla afectada, se consigue la regeneración del cartílago de paciente en tan sólo unos meses.

Y eso no es todo: órganos como los ojos, el corazón y los vasos sanguíneos también son susceptibles de contar con su réplica biónica.

• Ojos: Científicos de los EEUU ya están probando en pacientes el denominado ojo biónico, capaz de combatir la ceguera provocada por la degeneración macular y la retinitis pigmentaria.

• Corazón: Los corazones artificiales que se implantan en la actualidad son demasiado grandes y tienen una duración limitada. El objetivo es conseguir un prototipo más ligero y duradero.

• Vasos sanguíneos: Se estám desarrollando a partir de colágeno de salmón para regenerar los vasos dañados.