John LeSieur es un programador informático que se ha convertido en una especie de abuelo coraje para ayudar a su nieto Zackary, un niño de 6 años que padece autismo severo.
LeSieur se dio cuenta de que a Zac le llamaba la atención el ordenador, pero también observó que había demasiados "banners" y colores estridentes que lo estresaban, así que decidió crear un navegador a su medida.
Hoy, el Navegador ZAC es la mejor herramienta para que el niño salga, aunque sea por unos minutos, de su aislamiento, ya sea escuchando música o intentando resolver algún puzzle.
Y no sólo eso. Viendo la influencia tan positiva que el navegador ejercía sobre su nieto autista, John decidió colgar el programa en Internet para que cualquiera que lo necesitase pudiese utilizarlo de forma totalmente gratuita, un gesto enormemente generoso por su parte, ya que los programas asistenciales existentes hasta entonces rondaban los 3.000 euros.
El navegador ZAC para niños autistas se ha elaborado con ayuda de otros informáticos y especialistas, que fueron quienes le explicaron a John que los iconos simplificados y de gran tamaño ayudarían a Zac a acceder de forma más directa a aquello que pudiera interesarle, como juegos, cuentos o ejercicios mentales.
El navegador también evita sitios web oscuros, agresivos visualmente o muy complicados porque, según LeSieur, "afectan a la autoestima de los niños autistas".
Aunque el navegador aún no está homologado, expertos como la directora del Centro de Enseñanza e Investigación sobre el Autismo de la Pace University de Nueva York, Diane Zager, consideran que "es muy buena idea".
Incluso hay centros de educación especial que quieren introducirlo para interaccionar con sus alumnos.
La madre de Zac, Emmanuelle Villeneuve, explica que, a pesar de que su hijo habla muy poco, disfruta delante del ordenador y, poco a poco, se atreve a explorar nuevos mundos "on-line".
Y todo, gracias a la iniciativa de su abuelo, que cuenta, orgulloso, que "el buscador fue un gran triunfo en su día. Fue como un patio de juego fantástico para Zackary que liberó su mente y le permitió relacionarse e interactuar exitosamente sin la frustante limitación del habla y la aceptación social".
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