viernes, 6 de junio de 2008

Diviértete explorando en la cama (Él)

Es una lástima limitarse a disfrutar únicamente de los órganos genitales, cuando el resto del cuerpo tiene tanto placer para ofrecernos. Descubrir estas zonas secretas, nos ayudará a darle un enfoque distinto a nuestras relaciones sexuales.

Las zonas erógenas son aquellas zonas del cuerpo que resultan sensibles al estímulo erótico. Las caricias en estos lugares, además de resultar muy excitantes, también pueden aliviar el estrés y proporcionar una relajación intensa.

Estas zonas pueden varias en el hombre y en la mujer. Cada persona, además, tiene sus preferencias. El secreto está, por lo tanto, en descubrir cuáles son.

Este post es para todos aquellos hombres que traten de descubrir todas aquellas zonas erógenas que tiene la mujer, aquí les van unas cuantas ideas para poner en práctica.

El rostro de una mujer tiene varias zonas eróticas que incluyen la línea de crecimiento del cabello, sienes, frente, cejas, párpados y mejillas. En general, las mujeres prefieren las caricias sútiles a que les toquen plena y directamente el rostro. Para la mayoría de ellas, la boca es una de sus zonas más erógenas y puede ser estimulada con rapidez con las yemas de los dedos y besos.

Los lóbulos de las orejas son en extremo sensibles a la excitación y pueden ser acariciados con suavidad, que al igual que el cuello, es una de la zonas más erógenas y desconocidas del cuerpo. En su parte posterior, más precisamete detrás de la oreja, se encuentra un punto que causa placenteras sensaciones, con sólo rozarlo en la superficie.

Generalmente los senos son una zona erógena obvia pero, es más excitante cuando no se dirige directamente a los pezones. La succión, mordisqueo, lamido, golpe, y el presionarlos con suavidad originará que los pezones se pongan erectos, lo que es una cierta señal de excitación.


El ombligo es una zona caliente, a muchas mujeres les produce cierto cosquilleo en un principio, pero si se besa con suavidad se transformará en un punto fundamental del recorrido sexual.


La parte posterior de las rodillas es otra zona secreta del “cuerpo que no exploramos” en donde muchas mujeres se aplican perfume para atraer la atención de su pareja, incitándola a besarla o acariciarla suavemente, como inicio del recorrido hacia los muslos.

En plena exploración, no olvides pasar por los muslos. En su parte interior se puede encontrar un mundo de sensaciones independientes de la zona genital. La parte interior de las piernas puede ser estimulada a través de aceites y lociones aromáticas, y masajeada suavemente, produciendo una excitación increíble.

Pero sin duda alguna el área más erógena de cuerpo de la mujer es el perineo, un área de piel situada entre la vagina y el ano. Si el hombre apoya toda su mano sobre este área, con los labios exteriores de la vagina cerrados, y la presiona con vigor o la masajea, puede excitar con rapidez a una mujer debido a la densa red de terminaciones nerviosas que confluyen en esa zona.

3 Comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante, al igual que los demas articulos.
Saludos desde México

Lilian dijo...

¡Hola Marcos!
Muchas gracias por tu comentario,espero que todo lo que leas te sirva de ayuda, sobre todo a la hora de poner en práctica :P
Un saludo =)

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